jueves, 21 de julio de 2011

Algunas reflexiones personales acerca de la Copa América 2011

Mi intención en este caso, no es mas que reflejar en un texto, algunas impresiones generales sobre ciertos temas acerca de este torneo continental que se disputa en nuestro país. Estas cuestiones no son mas que algunos temas generales a los cuales me quería referir, dejando muchísimo otros que también son de importancia de lado, algunos por no haber tenido el tiempo de desarrollarlos o pensarlos y algunos otros puntuales porque van mas allá de generalidades y mi intención es plasmarlo en una nota aparte.
No terminó la Copa, aunque para mi y gran parte del país si. No era un Mundial, ni siquiera se compara con la Eurocopa que cuenta merecidamente con mayor prestigio, pero luego de la eliminación no creo que sea correcto menospreciarla para desestimar triunfos ajenos y fracasos propios: la queríamos ganar.
Si bien comenzó casi inadvertida para nosotros, en medio del descenso de River y las elecciones porteñas, era evidente que iba a tomar mayor relevancia y atención pública luego de la instancia de Grupos.
Quedar afuera de la Copa América, aunque pueda considerarse como un fracaso, por si sólo no tiene fuerza propia para repercutir anímicamente ni en hinchas, ni en jugadores, ni siquiera en el director técnico. ¿Por qué tuvo entonces tal efecto la eliminación?.
Innegablemente, algo así no puede ser causa de un solo motivo, pero como el objeto de este escrito no es el de un análisis profundo, me atrevería a responder esa pregunta con la simpleza y la frialdad de un número: el 18. Esa cifra, representa los años sin haber ganado absolutamente nada en cuanto a nuestra selección mayor, que se consolidaron con la frustración de la Copa América, ya que lamentablemente no podemos contar las dos medallas de oro obtenidas en ese lapso porque las competiciones olímpicas, son sub 23 con excepción de 3 jugadores por plantel y la competencia la organiza un ente ajeno a la FIFA y a la CONMEBOL.
Esta nueva frustración nos hace mirar al espejo y reflejarnos empequeñecidos, ya que no muestra la imagen que teníamos de nosotros mismos, aquella que nos hacía mirar por encima del hombro a cualquier rival, sino otra que encuentra su límite en los ya traumatizantes cuartos de final, no sólo en un Mundial sino en una Copa armada casi con vía libre para que nuestro seleccionado llegue a la  final sin sobresaltos.
El legado de desilusiones, no es extraño a cada jugador y técnico que nos representa en el campo de juego, sino que es un rival más al que tenemos que enfrentarnos, un enemigo invisible que se va fortaleciendo con el paso del tiempo y que se vuelve una carga tan pesada inclusive para los jugadores mas experimentados de esta Selección. Todos queremos que esto se termine, para poder ver a nuestros ídolos con la copa en sus brazos y retirándose del seleccionado como realmente se merecen los Ayala, los Zanetti, los Riquelme y los Messi, sin embargo poco hacemos para que esto cambie. La buena predisposición y el orgullo de todo jugador por vestir nuestra camiseta no es suficiente si no lo acompañamos con un proyecto SERIO con objetivos claros y a mediano o largo plazo, apoyado por dirigentes, jugadores, periodistas e hinchas. Mientras todos sigamos tirando para lados diferentes, vamos a seguir haciendo borrón y cuenta nueva, tropezando contra la misma piedra año tras año: llámese Mundial, Copa América, Cuartos de Final o Mes de Julio.    

Ro!
Algunas notas de interés:
http://www.canchallena.com/1390512-en-julio-todas-las-frustraciones de Juan Pablo Varsky para Canchallena.com
http://www.gantmanblog.com/no-saben-ver-a-uruguay_3396/ De Marcelo Gantman, en su blog que siempre vale la pena leer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario